• Los arbitrarios cortes a la circulación que aplican las autoridades impactan a los más de 17 mil negocios que existen en la demarcación.
  • Llegar al primer cuadro de la ciudad puede implicar hasta una hora y media, lo que ahuyenta a consumidores y que los comercios pierdan ventas potenciales del 60%”: Gerardo López, presidente de CONCOMERCIO.
  • Visitantes de las reliquias de “San Judas Tadeo” se quejaron porque los hacen caminar hasta la calle “20 de noviembre” para acceder a la Catedral.

Siete de cada 10 cortes y desvíos viales que aplica la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), de la Ciudad de México en el Primer Cuadro del Centro Histórico carecen de justificación y sentido, por lo que sólo obedecen a decisiones arbitrarias que ahuyentan a clientes y merman las ventas potenciales de los comercios de la zona hasta en un 60 por ciento, denunció la organización Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar (CONCOMERCIO).

Gerardo Cleto López Becerra, presidente de la organización, afirmó que una constante en la zona es que policías de tránsito mantienen vallas, patrullas atravesadas o barricadas después de cinco o seis horas después de que terminaron protestas o manifestaciones y, en el peor de los absurdos, aplican desvíos o cierres sin marchas ni razón alguna, lo que provoca que el arribo al primer cuadro de la ciudad implique hasta hora y media de tiempo en trayectos que tardarían unos 30 minutos, en promedio.

“Los clientes llegan a tardar hasta hora y media en andar sorteando los cierres de las vialidades; por ejemplo, del sur al norte, a través del Eje Central, al llegar a Fray Cervando Teresa de Mier, a la altura de la colonia Obrera, es un calvario, y para llegar del norte al centro, el problema empieza si vienes sobre Paseo de la Reforma a partir del Eje 1 Norte, ahí empiezan los desplazamientos con mucha dificultad, típicamente el cruce de Reforma con el Hidalgo es muy complicado y sobre todo dar la vuelta sobre Avenida Juárez para tratar de llegar al centro”, comentó el dirigente.

López Becerra estimó que sólo 30 por ciento de los cierres y bloqueos viales se aplican justificadamente por la presencia de marcha o protestas en el primer cuadro de la ciudad, pero el resto obedecen a simple decisiones arbitrarias y sin elementos.

“Siete de cada 10 cierres o desviaciones viales que aplican policías de tránsito no tienen sentido en la zona centro de la Ciudad de México y simplemente prolongan, aún más, las horas de traslado, pues un traslado que podrías hacer en media hora lo realizas en hora y media; pero incluso para salir del mismo centro también puedes hacer 45 minutos cuando podría ser en 15, por ejemplo, si vas sobre la calle de Tacuba y quieres cruzar Lázaro Cárdenas te toma hasta 15 minutos y poder salir del Centro”, denunció.

El presidente de CONCOMERCIO afirmó que esta situación ahuyenta a millones de consumidores potenciales que inicialmente tienen la intención de surtir sus compras en joyerías, zapaterías, papelerías, boutiques, comercios, fondas, ferreterías y demás negocios de la zona, pero ante lo complicado y costoso que resulta (tiempo, gasolina, costo por estacionamiento, etc.), prefieren ir a plazas comerciales que existen en otras zonas de la capital.

“Es una decisión de orillar al consumidor a que no vaya al centro, o sea te conflictúan toda la operación, toda la movilidad para que no vayas al centro, nosotros creemos que, aunque sea un criterio muy obtuso, muy torpe, no encontramos otra lógica y cuando los comerciantes han acudido con el secretario de Gobierno del Gobierno la Ciudad de México pues responsabilizan al jefe de la Policía, quien al parecer tiene mucho para obstaculizar las entrada y salidas”, afirmó el empresario.

Gerardo López Becerra dijo que esta realidad provoca que los más de 17 mil establecimientos comerciales que existen en la zona comprendida del Eje Central Lázaro Cárdenas a Circunvalación y de Fray Cervando Teresa de Mier al Eje 1 Norte no consuman ventas por un equivalente al 60 por ciento que facturan normalmente.

“Las ventas que se dejan hacer alcanzan el 60 por ciento, es lo que no venden las joyerías, al igual que zapaterías, perfumerías y demás negocios”, afirmó.

Al respecto, Miriam Green, empresaria del sector joyero en el Centro Histórico de la Ciudad de México, denuncia que las calles de la zona están secuestradas por los propios policías de tránsito, quienes aplican cierres viales sin elementos, colocan vallas y hasta exigen identificación todos los días tanto a comerciantes, encargados de negocios y trabajadores así como a demás transeúntes.

“Desde hace más de cinco años tenemos este problema de vialidades cerradas en todo el primer cuadro del Centro Histórico; desde Palma hasta la zona de los portales del zócalo está todo el tiempo cerrado, sino es por una cosa es por otra, todos los días; en la mañana tenemos que pedir que nos quiten las vallas y la verdad ya no sabemos porque las ponen y obstaculizan todo el paso a nuestros clientes, incluso a nosotros como trabajadores nos piden identificación y a veces nos dejan pasar pero otras no, y por supuesto los clientes deciden marcharse a otros lados”, comentó la comerciante.

Por su parte, Estela Hernández, trabajadora de una tienda de ropa de la zona, afirma que también es víctima de esta “terrible situación”, condición que se agudiza porque usa bastón y tiene que desplazarse hacia otras calles para llegar y salir de su centro de trabajo por los cierres arbitrarios que aplica la policía capitalina.

“A mí me ha tocado que vengo desde el Eje Central con bastón y les digo ‘cómo me va a hacer caminar hasta la calle 16 de septiembre’, y me responden ‘pues tiene que caminar’, y les digo ‘pero traigo bastón, no puedo caminar, me duele el pie’, y me responden ‘pues tienen que caminar’, la verdad es que son muy déspotas, no tienen coherencia y muy groseras, más las mujeres policías”, afirmó.

Por lo anterior, Gerardo Cleto López Becerra, presidente de CONCOMERCIO, pidió al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, atender este grave problema que se traduce en excesivo tráfico, contaminación, merma de la actividad económica, empleos que se dejan de generar y demás flagelos sociales, pues de lo contrario, el Centro Histórico perderá uno de sus principales atractivos que es la pujante actividad comercial. “Incluso los visitantes de los museos o los miles de ciudadanos que llegaron a la Catedral Metropolitana para ver las reliquias de San Judas que fueron expuestas y que llegaban al Metro Allende, los hacían caminar hasta calle 20 de noviembre para tener acceso, una vuelta innecesaria que afecta a las personas de la tercera edad o que se tienen que desplazar con muletas o silla de ruedas. Es inexplicable como en esta época de vacaciones, las vallas y el cierre de vialidades se mantiene, dificultando el acceso al primer cuadro de miles de turistas que buscan acudir al Zócalo por esparcimiento o para realizar sus compras”, lamentó el dirigente.